RETOS CPI

Se llama  discalculia  a un trastorno asociado con la  dificultad del aprendizaje  que se relaciona con el cálculo, es decir con las matemáticas. Aunque no sea tan frecuente o conocida como la  dislexia ,  se cree que existe casi la misma porción infantil de niños con discalculia que con dislexia . Los niños con dificultad de  discalculia  tienen problemas para comprender y trabajar con números o con conceptos matemáticos. Sin embargo es importante decir que, aunque un niño pueda padecer de  discalculia  puede, a menudo, entender el comportamiento de la lógica, aunque no puede realizar ejercitación práctica ni comprender cómo se llega a determinado resultado. En otras palabras puede comprender la conclusión pero no sabe cómo se llegó a ella. Un niño que presenta  discalculia  tendrá esta dificultad durante toda su vida. No obstante siempre se pueden realizar tratamientos para el mejoramiento de la capacidad lógico-matemática. Estos tratamientos no se b

La escuela como la conocemos tradicionalmente ha cambiado bastante desde sus inicios a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX hasta el día de hoy. Sin embargo, esta evolución no ha llegado a determinados  estereotipos  existente en la sociedad y más radicalizado en los colegios:  el  sexismo . ¿Cómo podemos definir el sexismo? Se denomina sexismo a la discriminación que se ejerce sobre una persona por su sexo . Podemos decir que la persona es discriminada en un cierto ámbito ya que se considera que su sexo, por sus características, resulta ser inferior a otro. Se asumen características y comportamientos que diferencia a  las mujeres y los hombres. Las  prácticas sexistas   afectan principalmente a las mujeres  dada la vigencia de creencias culturales que las consideran inferiores o desiguales a los hombres por naturaleza.   La visualización del sexismo en la escuela ¿Hay sexismo en la escuela? Es importante destacar que el sexismo es más o menos visible

Es posible, y recomendable, darle estímulos positivos al bebé desde que se encuentra en el vientre para que pueda desarrollarse mejor y crecer más saludable. El cuidado de una madre comienza desde el embarazo, manteniendo una buena salud, una correcta alimentación y evitando vicios como el tabaco o el alcohol. Hasta hace algunos años se esperaba a que el bebé naciera para comenzar con la estimulación de su cerebro tanto a nivel intelectual como emocional por medio de juegos, actividades y ejercicios. Sin embargo, desde hace algunos años, varias investigaciones han revelado que en realidad no es necesario esperar a que el bebé nazca para comenzar con su estimulación. Estas investigaciones señalan que  la madre puede estimular al bebé durante el embarazo , ya que los sentidos del bebé comienzan a desarrollarse en el útero de la madre, lo que significa que el bebé ya puede tragar, saborear, sentir y ver. Si el bebé ya es capaz de hacer todo eso, entonces es capaz de reacciona

Durante el día todos tenemos muchísimas conversaciones con nuestros hijos. Hablamos de cómo les ha ido el colegio, de sus amigos, de sus juegos. Pero no todas tienen el mismo nivel de profundidad y no todas son igualmente de beneficiosas para ellos. En las conversaciones se pueden dar 5 niveles de profundidad. El primer nivel es cuando hablamos de las cosas.  Del partido de fútbol, de los deberes, de los cuentos, de la comida. Este es el nivel más superficial de una conversación. En el segundo nivel hablamos de otras personas.   De lo que ha hecho su amigo, la profesora, el vecino del 5º o la madre de mi amiga. El tercero es cuando hablamos de nosotros.   Le explico a mi   hijo   lo que me ha pasado en el trabajo o a qué jugaba cuando era pequeño. O mi   hijo   me explica a qué está jugando, cuál es su cuento preferido o lo qué ha hecho en el colegio. En este nivel ya compartimos algo de intimidad y nos aproximamos afectivamente. Yo conozco algo más de él y él de mi.

“¿Por qué esto, por qué lo otro? Hijo… ¡qué pesado eres! ¿Por qué no te callas un ratito?”  ¡Qué gran error decir eso a nuestros hijos! Un niño de 4 años que pregunta a todas horas es un niño sano. Lo contrario podría hacernos pensar que tiene algún problema, o bien que hemos adoptado una actitud negativa ante su curiosidad. Aunque en principio no parece para tanto, una respuesta restrictiva puede tener consecuencias más importantes de lo que creemos a largo plazo. La inteligencia de nuestro   hijo   depende, en gran parte, de la eficacia con que le enseñemos a utilizar el lenguaje. Siente cada vez más la necesidad de pensar y comprender por qué la vida es así y no de otra manera. Quiere saber por qué se le dice que haga una cosa u otra, el por qué de las cosas y quiere, sobre todo, aprender a expresar sus ideas y sus sentimientos para intervenir en su contexto más inmediato. Nuestro hijo trata de organizar su mundo y, para comprenderlo, tiene que preguntar. Y nosotros tenemos

El cumpleaños de los hijos. Ese pequeño gran momento que llena de ilusión a los niños. Tradicionalmente, la celebración de este día quedaba circunscrita al ámbito más próximo al niño y a los padres. En cambio, a día de hoy, la celebración de un cumpleaños supone todo un reto de organización para los padres anfitriones y para los asistentes. Estos, deben investigar y acertar no solo con las  felicitaciones de cumpleaños para niños  sino sobre todo qué  frases de cumpleaños infantiles  regalar. Porque para cada niño, el día de su cumpleaños supone cerrar una etapa y abrir otra nueva llena de retos y alegrías, y ya no basta solo con la tradicional ‘feliz cumpleaños’. En los últimos años, los psicólogos apuntan a un estrés excesivo en los padres que se ven obligados, socialmente, a organizar un cumpleaños memorable, habitualmente fuera de casa y donde la comida y las actividades son los protagonistas junto con los regalos y la torta de feliz cumpleaños. De cara a que los niños

Pasar  un   fin de semana con niños  puede parecer todo un desafío. Sin embargo, desde varios aspectos,  un fin de semana con los niños  puede ser, además de una gran aventura, muy positivo para  fortalecer los lazos entre padres e hijos o entre los mismos compañeros de escuela . Cualquier época del año, en cualquier ocasión es bueno pasar  un fin de semana con  niños,   no sólo es bueno para que los padres se olviden del trabajo y las preocupaciones diarias, sino que es fundamental para los niños a partir de los 8 o 9 años de edad y de todas las edades en general. A partir de esta edad que los niños tienen la capacidad suficiente para afrontar ciertas responsabilidades. Por tal razón, un campamento (por ejemplo) puede no solo motivarlos, hacerles pasar unos días fantásticos y descubrir un escenario completamente diferente donde deberán confiar 100% en lo que el adulto responsable les indique. No es necesario hacer grandes viajes o excursiones lejanas, basta con prepa