EL SÍNDROME DEL PADRE DESPLAZADO
La llegada de un bebé se convierte en un acontecimiento muy especial para toda la familia. El bebé supone un cambio del núcleo familiar y un proceso de adaptación, sobre todo los primeros días tras el nacimiento pueden ser un auténtico caos y, es normal, que aparezca lo que comúnmente se conoce como síndrome del padre desplazado.
El síndrome del padre desplazado
El síndrome del padre desplazado es el nombre con el que se conoce comúnmente a un fenómeno muy frecuente que tiene lugar durante la gestación, parto y primeras semanas de vida del bebé. La mamá lleva una vida dentro y toda la atención se centra en la barriguita, los cambios, las pataditas del bebé, etc.
El papá queda en un segundo plano, se convierte en un espectador de lo que ocurre en el cuerpo de la madre. El bebé también es parte del padre, pero el papel del padre se convierte en un papel secundario, no tiene el privilegio de sentir lo mismo que la madre.
Sin embargo, muchos padres piensan que tras el parto la cosa cambia, pero no, de nuevo el bebé pasa a manos de la madre creando un maravilloso vínculo. Y son muchos los familiares y amigos que pasaran por casa para ver al bebé y la madre, preguntando por el bienestar de ambos, cogiendo en brazos al bebé y en muchas ocasiones el padre queda en un segundo plano atendiendo a las visitas como un ser invisible.
Muchos padres sufren estos primeros momentos de atención extrema al bebé y la madre y se sienten desplazados. El padre también necesita tiempo para estar con la mamá y con el bebé. El padre también pasa por un momento vital muy importante con emociones, miedos, nervios, que la gente se encarga de desplazar a un segundo plano.
¿Por qué ocurre el síndrome del padre desplazado?
Durante los primeros días de vida del bebé, durante las primeras semanas pueden darse situaciones que mal controladas hacen que aparezca el síndrome del padre desplazado.
- Las visitas son constantes desde el primer momento, en el hospital y en casa. Sin tiempo ni espacio para la intimidad de la familia, para crear los nuevos vínculos y roles.
- El padre se encarga de gestionar papeleos y demás, y mientras las visitas siguen sin cesar.
- Nadie pregunta por el padre y apenas le prestan atención. Es cierto que la madre ha dado a luz y que debemos preocuparnos por su bienestar y por el del bebé, pero el padre también vive un momento muy importante.
- El padre siente que todos pasan tiempo con el bebé y él apenas puede cogerle en brazos entre visita y visita y eso puede ser molesto.
- Puede aparecer estrés si tienes demasiadas visitas, ya que no te dejan hacer tus cosas, desde darte una ducha, hablar con tu pareja, etc.
- Como consecuencia muchos padres se sienten apartados, tristes, estresados y poco valorados, lo que puede dar lugar a irritabilidad y alterar el clima familiar.
Consejos para evitar el síndrome del padre desplazado
- Es importante que tanto el padre como la madre disfruten del bebé y creen los primeros vínculos. Para ello será necesario que ambos lo tomen en brazos y que pasen tiempo a solas con él.
- Puede ser conveniente, organizar las visitas y procurar que no se alarguen demasiado. Si organizáis las visitas tendréis más control y se reducirá el estrés.
- Hablar de vuestros sentimientos en pareja es una buena solución antes de que aparezca algún malestar o situaciones no deseadas.