AUTOINSTRUCCIONES IMPRESCINDIBLES QUE DEBES ENSEÑARLE A TU HIJO PARA QUE TOME BUENAS DECISIONES
La primera autoinstucción que debemos enseñar a nuestros hijos es “Me paro y pienso, no hay prisa”.
Según el mapa mental de nuestros hijos, cuando se enfrentan a un problema, pueden actuar de dos maneras: reaccionando o respondiendo.
- Si ante un estímulo reaccionan sin pausa ni reflexión previa, generalmente la decisión que tomen será la más fácil, rápida y cómoda para ellos, sin sopesar consecuencias ni la ecología emocional de la misma.
En este caso habrán utilizado un pensamiento egocéntrico, que acabará posiblemente “echando la culpa a los demás” y no asumiendo su parte de responsabilidad si dicha decisión no fue la más efectiva. - Si nuestros hijos ante un estímulo se toman un tiempo para pensar, definen el problema y evalúan alternativas, ya no estarán reaccionando a dicho estímulo sino respondiendo de forma reflexiva. Tendrán la capacidad y el tiempo necesario para hacerse las preguntas resolutivas adecuadas.
¿Cómo les ayudamos a que se paren y piensen antes de tomar una decisión?
A través de las AUTOINSTRUCCIONES.
Cuando te enfrentas a un desafío o a una tarea, tu mente se activa y comienza a “hablar consigo misma” de manera interna. Comienzas a decirte lo que debes hacer y qué aspectos debes tener en cuenta para desarrollar la mejor acción posible. El pensamiento y el lenguaje actúan como reguladores de tus acciones.
Por ejemplo, has pasado la tarde en la biblioteca y al llegar a casa te has dado cuenta de que ya no tienes el móvil. De forma automática piensas “volveré a la biblioteca porque fue el último lugar donde lo utilicé”.
Pero a veces no utilizamos bien nuestro diálogo interior y reaccionamos impulsivamente. Cuando detectas que no tienes el móvil, puedes pensar automáticamente que “ya me lo han robado”sintiéndote indefensa e impidiendo focalizarte en la vuelta a la biblioteca. O puedes pensar que “la culpa la tiene tu hija por la tarde que te ha dado” , focalizándote en la búsqueda de culpables más que de estrategias resolutivas.
A nuestros hijos les pasa lo mismo. Estas autoinstrucciones pretenden enseñarles a utilizar verbalizaciones correctas, las que les acercan a las soluciones más eficientes, las que les hacen sentirse bien en su proceso de pensamiento y con las consecuencias del mismo.
Autoinstrucciones imprescindibles que debe darse tu hijo antes de tomar una decisión
Acostumbra a tu hijo a que ante cualquier tarea o desafío se pare y piense. Que se autocuestione el problema, sus estrategias y su actitud. Para ello, sé modelo y verbaliza en voz alta tu proceso de pensamiento cada vez que te enfrentes a una toma de decisiones. Puede ser en cientos de situaciones cotidianas, desde hacer un pastel hasta revisando el cambio en una tienda.
- Miro atentamente y me tomo mi tiempo. ¿He visto todos los detalles? ¿Me he fijado en todo lo importante?
- ¿Qué puedo decir sobre lo que veo?
- ¿Qué estoy buscando?
- ¿Qué pienso que está sucediendo?
- ¿Por qué pienso esto?
- Lo que voy a hacer o decir, ¿es lo mejor para solucionar este problema?
- ¿Seguro que no hay una estrategia mejor que la que he tomado para resolver esta situación?
- Estoy ante un desafío, debo tomarme mi tiempo para pensar.
- Confío en mí mismo porque ya estuve antes en una situación parecida y aprendí la lección
- Esto es nuevo para mí, por eso debo pararme a pensar antes de actuar.
- ¿En qué se parece esta situación a otra que ya haya vivido antes? ¿En qué se diferencia?
- Estoy tranquilo porque si me equivoco, aprenderé de mi error.
- Puede que lo consiga o puede que no pero es divertido intentarlo.
Autoinstrucciones geniales que puedes enseñar a tus hijos a través de tu ejemplo: cuando te encuentres ante una toma de decisiones, verbaliza tu proceso de pensamiento y tus autoinstrucciones.