La asistencia de un niño Autista en el aula
El TGD (trastorno generalizado del desarrollo) o TEA (Trastorno del espectro autista) es un trastorno que presentan tanto niños como niñas de diferentes edades pero suelen aparecer los primeros síntomas a partir del 1 y ½ año de edad.
Las investigaciones que circundan las problemáticas de los niños con TEA son abundantes y muy dispares.
La asistencia de un niño con TGD en el aula
Es importante mencionar que valoramos y sugerimos la asistencia de un docente integrador para asistir a un niño con TEA o TGD. Sin embargo a menudo los docentes se encuentran en el aula con estas problemáticas sin saber de qué modo abordarlos y ayudarlos.
Las siguientes son algunas estrategias para que el docente pueda trabajar en clase y, a su vez, ayudar a un niño con TEA o TGD.
Pautas de trabajo bien estructuradas
Los niños con TEA necesitan que se les indique lo más clara y meticulosamente posible todas las variables, pautas y estructuras para que ellos sepan cómo desenvolverse.
No sólo es importante indicarles las pautas del trabajo en forma verbal, a menudo sirve también la explicación gráfica. Por ejemplo; detallar qué día es, cómo está el tiempo hoy, cómo nos sentimos hoy, etc. También se puede describir cada tarea que se realizará cada día.
Explicar los eventos programados
La llegada de una fecha especial (acto, evento, feriado, día de camping o de picnic, salida a un museo, etc) puede presentarse como un problema para un docente con un niño con TEA puesto que la misma estructura que caracteriza a la condición de los niños con TEA, altera su orden (estructura) interna y por ende repercute en el resto de la clase.
Para poder proceder ante estas situaciones es recomendable que se le exprese al niño todo lo que ocurrirá durante ese día, contarle que ese día será diferente al resto e intentar ser lo más minucioso posible en cuanto a la explicación y paso a paso de lo que se realizará.
También se le puede mostrar los espacios que se irán a utilizar o visitar para que él se sienta un poco más seguro.
Trabajo en equipo “casa/escuela”
Realizar un diario íntimo que se complete en la familia (por parte de los padres) y en la escuela (por el docente) ayuda a que el niño se sienta seguro pues expresa allí cada paso y cada lugar que él visita diariamente así como también su rutina (algo imprescindible para todo niño con TEA).
Organización especial
Es importante también que el aula esté ordenada espacialmente con cada área bien definida. Por ejemplo que un rincón sea solo de lectura, otro sólo de armado con bloques, etc.
Diagramar las actividades en forma semanal
Este detalle ayuda mucho a que cada niño con TEA se organice. Se puede establecer una misma temática para cada semana y cada día de esa semana trabajar diferentes aspectos.
Utilizar la comunicación visual
Es importante hacer uso de todas las herramientas visuales de las que dispone un docente: fotos, pictogramas, objeto y juegos para la lecto-escritura.
Hacer significativo sus verbalizaciones
Por más que sólo comprendamos un simple balbuceo y que entendamos solo una de las tantas palabras que el niño está diciendo, es importante dar sentido y verbalizar lo que él intenta decirnos.
Adaptación del contenido de su interés
Los niños suelen interesarse por algunos temas o juguetes en particular, dejando de lado otros. Para poder llegar a los niños con TEA es importante observar cuáles son sus objetos o juegos preferidos y adaptar dichos juegos o juguetes en el contenido educativo de ser posible.
Fomentar temáticas de participación e interés en común
En este caso se puede designar a un compañero tutor que ayude al niño con TEA a trabajar por la tarea en común. También de esta forma se reconocerán sus propias emociones y sentimientos estimulando la función empática en todos los niños del aula.