LAS CLAVES PARA PONERLE METAS A LOS NIÑOS
Todo niño debe tener metas, es decir objetivos, alcanzables que puedan concretar o cumplir. Pero ¿Por qué es importante que los niños tengan metas que cumplir? ¿Cómo ponerle esas metas sin que esto les provoque estrés?
En principio tenemos que decir que las metas son importantes para los niños pues esto ayuda en su desarrollo personal , les incentiva su camino, favorece el aprendizaje, les enseña a enfrentar los fracasos y la frustración así también como la adversidad o los cambios bruscos y eleva la autoestima.
Sin embargo las metas que se establezcan en los niños deben ser prudentes para evitar el estrés en ellos ¿Cómo ponerle esas metas sin que esto les provoque estrés?
Características de las metas
- Deben suponer un esfuerzo para el niño, es decir, un reto. Pero como adultos debemos estar ahí para incentivarlos y cuidarlos cuando el estrés aparezca. Es muy probable que frente a una meta o desafío nuevo, el estrés surja en nuestros hijos. Es ahí donde como padres debemos intervenir, observar y ayudar desde una postura de seguridad y autoconfianza para que él logre la meta propuesta.
- Pon metas que sean completamente alcanzables y en forma escalonada: comienza con metas simples y ve aumentándolas día tras día (o semana tras semana) para que tu hijo sienta que puede lograrlo con facilidad. El esfuerzo debe ser progresivo y no violento o brusco.
- Define el objetivo/meta a alcanzar. Sé claro en lo que quieres que logre. Por ejemplo: debes completar las 2 primeras hojas de tarea antes de que se cumpla 1 hora a partir de ahora. Para esto asegúrate de que se logre concentrar con facilidad y que deje de lado todos los artefactos electrónicos (Pc, tablet, celular, televisión, internet, etc). Esto ayudará a que se concentre y juntos lleguen al objetivo.
Claves para poner metas a los niños sin estresarles
- Relaciona la meta con algo que le guste a él.
- No intentes proponer metas inalcanzables.
- Establece un plan de acción (por ejemplo, día a día) para que se cumpla. También a veces es conveniente que se establezcan horas del día determinadas para el cumplimiento de la meta.
- Muéstrales que se puede aprender de los errores. A menudo estamos acostumbrados que los errores son sinónimo de burla y que no debemos equivocarnos. Pero no existe aprendizaje sin errores. Por tal razón, demostrarles a los niños que equivocarse es parte del proceso del éxito (meta) es necesario y hasta diríamos, imprescindible.
- No olvides felicitarlos cuando ellos hayan avanzado o progresado. A menudo como adultos se nos pasa por alto que los niños necesitan de nuestra aprobación y motivación para continuar en su camino. No olvides festejar tras un logro que hayan hecho.
- Motívalos para que se esfuercen más. Luego del festejo o las felicitaciones, nuestra misión es que ellos continúen en su camino hasta lograr la meta.
- Ayúdales con calma, paciencia y amor para que ellos sientan que tú estás ahí para guiarles pero no realices el trabajo por ellos.
- El festejo final. Luego de haber cumplido con la meta deseada, es importante darse un tiempo para el relax (la recompensa por tanto esfuerzo).