MI HIJO AÚN SE ORINA EN LA CAMA
Esta es una situación relativamente frecuente entre los padres. Técnicamente, cuando un niño no controla el pis durante el sueño a partir de los seis años, se dice que padece enuresis. Las orientaciones para tratar la enuresis son las siguientes:
1º. Consultar al pediatra para descartar que la causa sea una enfermedad (infección, diabetes, estreñimiento grave…) o por un problema físico. La mayoría de las veces no hay nada de esto.
2º. Dar confianza al niño, tranquilizándole, quitándole cualquier sentimiento de culpa y en ningún caso castigarle o reprenderle por ese comportamiento ya que se trata de algo involuntario.
3º. Evitar que el niño o niña se beneficie de esa conducta: por ejemplo, que se le preste una especial atención por esa situación.
4º. Realizar ejercicios diurnos. Durante el día debemos enseñarle a realizar los siguientes ejercicios: ir al baño cuando tenga ganas de orinar; una vez allí, contener la orina todo lo que pueda. Cuando empiece a orinar, pedidle que se detenga y retenga las ganas unos segundos, repitiendo esta operación tantas veces como pueda.
5º. Si el niño se suele orinar en el primer tercio de la noche, puede ser recomendable dormir una pequeña siesta de 45 minutos como máximo, de manera que el sueño nocturno no sea tan profundo.
6º. En otros casos, suele ser efectivo despertarle (o que él mismo utilice un despertador) entre la segunda y tercera hora de sueño para ir al baño.
7º. Con pegatinas o dibujos se pueden señalar en un calendario las “noches secas”. Las noches que haga pis no se señalará nada.
Cuando en tres meses no se soluciona el problema puede recurrirse al uso de “alarmas especiales”. Son un dispositivo que se coloca en el pijama y que hace sonar una alarma en el momento en el que el niño empieza a mojar. Su eficacia suele ser del 70 % cuando se emplean correctamente.