¿CÓMO ENSEÑAR A LEER A UN NIÑO?
Enseñar a leer a un niño antes de los 5 años: Antes de nada es necesario entender que a un niño de menos de 5 años se le puede enseñar a deletrear, a reconocer letras, sílabas e incluso palabras, pero no es necesario que aprenda a leer perfectamente. Un niño que aprende a leer después de los 5 años no significa que en el futuro tenga un retraso en la lecto-escritura. De los 5 a los 7 años es la edad ideal para que los pequeños aprendan a leer, aunque cada niño tiene un ritmo diferente y se debe respetar para no crear frustraciones.Cuando un niño es tan pequeño es necesario que se divierta mientras aprende, por lo que leer deberá ser un juego y un momento de entretenimiento. En este sentido, es necesario que el pequeño asocie la lectura como un momento de ocio y diversión, solo de esta manera se podrá crear una relación sana hacia la lectura que le permitirá mejorar a grandes pasos en el futuro. Pero recuerda, para enseñar a un niño a leer… debe querer aprender a hacerlo.
Enseñar a leer a un niño antes de los 5 años
Método global y método analítico para enseñar a leer a un niño
Sé su mejor ejemplo de lectura
Primero hay que trabajar la motivación hacia la lectura. El niño tiene que ver que es interesante y sobre todo divertido. La única forma de conseguirlo es leer con el niño cada día historias y cuentos que le resulten atractivas. Además, deberás ser su mejor ejemplo de buen lector. En este sentido, no dudes en leer cada día un poquito con él para que vea que es divertido y que se pasa muy bien compartiendo este tiempo especial en familia.
Con juegos
Si quieres enseñar a un niño de menos de 5 años a leer, olvídate de las fichas o del trabajo demasiado estructurado. ¡Ya tendrá tiempo para hacer trabajo en fichas! Las pizarras con tizas o los juegos de lectoescritura son la mejor forma para que tu hijo empiece a asociar las letras con sus sonidos y sobre todo, a formar sílabas para después formar palabras. Conocer el alfabeto a través de juegos y canciones es el comienzo.
Primero aprenderá a escribir su nombre y a diferenciar las letras que hay en su nombre y apellidos. Este paso es muy importante en la lecto-escritura porque además de que les motiva, les ayudará a empezar a asociar las letras del alfabeto con otras palabras. Por ejemplo, el niño puede comenzar a asociar la ‘e’ con ‘elefante’ o la ‘a’ con ‘avispa’.
El método global se basa en la síntesis, es decir se le enseña al niño la palabra como un todo, por ejemplo ven la palabra ‘perro’ y saben cómo se pronuncia y qué significa antes de reconocer por separado cada letra o el sonido que corresponde a cada una.
En el método analítico se basa en un proceso de análisis donde se perciben los estímulos visualmente. Por ejemplo, para leer ‘casa’ primero se verá la ‘c’ y después la ‘a’, la ‘s’ y por último la ‘a’, y todo junto forma ‘casa’. A cada grafema (letra escrita) hay que atribuirle un fonema (sonido de la letra). Este proceso puede hacer que se cree una lectura mecánica, por eso es importante combinar ambos métodos y sobre todo, que el niño se divierta formando palabras y conociendo los sonidos y las letras a través de diferentes juegos adaptados a su edad evolutiva.