TIPS PARA NO PERDER LA PACIENCIA CON LOS NIÑOS

No perder la paciencia: Los niños están en constante actividad y movimiento, prueban constantemente conductas límites y en ocasiones parecen tener una energía inagotable. Los adultos somos conscientes de la importancia de no perder la paciencia con los niños, pero a veces mantener la calma puede convertirse en un auténtico reto. Es muy importante desarrollar estrategias y conocer algunos trucos efectivos para no perder la paciencia con los niños.

¿Qué ocurre cuando perdemos la paciencia?

Enfrentarse a la tarea de educar a un niño puede ser algo complicado, sobre todo en determinados momentos. Atendemos nuestros trabajos, obligaciones diarias, labores de la casa y demás tareas cotidianas. A veces podemos estar más saturados y estresados y aunque normalmente seamos personas tranquilas y pacientes, es fácil perder la paciencia cuando los niños están alterados. Pero cuando perdemos la paciencia, solo conseguimos empeorar la situación.

• Cuando perdemos la paciencia incrementamos la tensión y creamos un clima negativo, alejado del bienestar y de la confianza. 
• La tensión se contagia y los niños lejos de calmarse, se alteran más. 
• Los niños observan nuestra conducta y tienden a imitarla, aprenden por observación. 
• Nosotros mismos nos cargamos de malestar y emociones negativas. 
• Creamos tensión y conflictos que nos afectan a todos. 

Tips eficaces para no perder la paciencia con los niños

1. En primer lugar no te tomes como algo personal la conducta de los niños. Si lo llevamos al terreno personal es fácil sentirnos dolidos y molestos y se hace más fácil perder la paciencia. Se trata de entender que los niños van a probar los límites y que tampoco tienen desarrolladas estrategias de autocontrol, cuando se portan mal, no lo hacen para molestarnos, quieren probar hasta donde pueden llegar, llamar la atención, etc.
2. Entiende que sus necesidades son diferentes a las nuestras. Tenemos que entender que ellos necesitan explorar el mundo que les rodea, que necesitan acción y movimiento. El juego es modo de acción natural.
3. Ten en cuenta que los niños necesitan nuestra atención. Los niños están inmersos en pleno desarrollo y necesitan cubrir ciertas necesidades, no solo de alimentación y cuidados, también tienen necesidades afectivas, necesidad de pertenecer a un grupo de sentirse apoyados, etc. Por eso tenderán a llamar nuestra atención.
4. Adelántate a ello, establece normas claras y concisas y de este modo evitarás ciertas conductas y con ello evitaras también perder la paciencia. 
5. Desarrolla estrategias para no perder la paciencia. En algunos momentos puede ser complicado mantener la calma, para ello podemos hacer algunas cosas como contar hasta 10 para relajarnos, irnos a otra habitación para tomar aire, etc. 
6. Practicar algún deporte o actividad que nos permita liberar tensiones. Esto va a contribuir a que estemos más relajados y nos será más sencillo mantener la calma con los niños. 
7. Crea un clima de confianza y ayúdales a expresar sus emociones. A veces los niños no se sienten seguros de expresar ciertos estados emocionales y lo hacen de un modo que no siempre es el más adecuado. 
8. Utiliza el sentido del humor. A veces tendemos a dramatizar la situación, y esto contribuye a la perdida de paciencia. Aprender a verlo desde un punto de vista optimista y con sentido del humor.