CÓMO GANARSE LA CONFIANZA DE LOS HIJOS
Ganar la confianza de los hijos e hijas es uno de los grandes retos de las familias. A menudo nos gustaría que nos cuenten sus cosas, sus preocupaciones e incluso sus problemas para poder ayudarlos desde nuestra experiencia, sin embargo, ellos prefieren contárselo a sus amigos o compañeros, sobre todo en los años de la adolescencia.
Por qué los hijos pierden la confianza en los progenitores. Unos psicólogos nos lo cuentan.
Durante la infancia los niños y niñas suelen confiar en sus padres y madres y les cuentan todo los que les pasa en el colegio, con sus compañeros, etc. Sin embargo, a medida que crecen esta confianza va disminuyendo. Veamos cuáles las razones de que esto ocurra.
- En primer lugar los progenitores tenemos que educar a los hijos e hijas, y en nuestra labor de educar tendremos que decirles lo que está bien y lo que está mal. Esta es una de las primeras razones, para evitar reprimendas o reproches los hijos prefieren no contarnos ciertas cosas.
- Otra de las razones, viene ligada al necesario desarrollo de su identidad y de su personalidad. Los niños y niñas necesitan definirse y para ello tenderán a alejarse del núcleo familiar, al menos en cierto sentido, para ser conscientes de su individualidad.
- La confianza la pierden porque a menudo los mayores nos tomamos sus cosas como cosas de niños y niñas. Cuando nos burlamos, quitamos importancia, y les decimos que deben hacer lo mismo, estamos consiguiendo que pierdan confianza.
- Y la última razón aparece cuando intentamos decidir o controlar su vida. Debemos aceptar que nuestros hijos tienen su propia vida y han de vivirla, a veces cuando cuentan sus cosas, solo necesitan contarlo, no necesitan que les solucionemos los problemas o que les digamos nuestra opinión y censuremos así la suya, o les digamos lo que tienen que hacer.
En primer lugar una vez conocidas las causas podemos empezar a actuar. La necesidad de reafirmarse es algo natural y no podemos hacer nada, pero si podemos cambiar las demás razones, modificando nuestra actitud.
- Deja que tus hijos e hijas te cuenten sus cosas libremente, puedes preguntar, pero no les fuerces a hacerlo, como tampoco lo haríamos con un amigo.
- Cuando te cuenten algo, préstales atención y sobre todo haz que ellos se den cuenta de que les estas prestando atención y les estas escuchando. Aunque para ti como adulto te parezcan cosas poco importantes, probablemente para ellos sea algo súper importante.
- Cuidado con juzgarles, etiquetarles o criticarles. En muchas ocasiones les pedimos que sean sinceros y que confíen en nosotros pero cuando nos cuentan la verdad les reñimos, o juzgamos. Esto puede ser complicado, pero se trata de juzgar en todo caso la conducta, nunca a ellos.
- No trates de decirles lo que tienen que hacer o censurar sus opiniones, limítate a escuchar y aconsejar si es conveniente.
- Crea un clima comunicativo en la familia, para ello es conveniente crear oportunidades para comunicarnos. Si cada vez que estamos juntos estamos viendo la tele, perdemos oportunidades y momentos de comunicación.
- Otra cosa muy importante es demostrarles que pueden confiar en ti. Si ellos nos cuentan algo y lo comentamos con toda la familia, amigos, e incluso vecinos, es muy probable que perdamos su confianza y que no vuelvan a contarnos nada.