Fomentemos las habilidades sociales en nuestros hijos
Las habilidades socioemocionales: La educación es un proceso complejo que va mucho más allá de formar a los estudiantes en una serie de asignaturas. También consiste en preparar a los niños para una vida en sociedad donde la mayor parte del tiempo deberán compartir espacio con muchas otras personas.
Evitar que nuestros hijos adquieran malos hábitos desde la infancia es vital para que no se conviertan en adultos con problemas. La vida en sociedad conlleva muchas exigencias, pero siempre es mejor opción que intentar vivir encerrado en uno mismo, por lo que es bueno que desde niños fomentemos las habilidades sociales en nuestros hijos.
Veamos algunas de las maneras más sencillas y eficaces de promover que los niños sean más sociables:
- Eliminar las peleas en el entorno familiar. El primer ámbito social en el que viven y se desarrollan es la familia. Si tenemos más de un hijo, las primeras peleas de sus vidas serán entre hermanos. Acabar con las peleas entre nuestros hijos es el primer paso para que aprendan a negociar y a no dejarse llevar por la ira y el egoísmo.
- Otorgar responsabilidades. De modo gradual, los niños deben ir haciéndose cargo de algunas facetas de su vida. Desde aprender a ir al baño solos, hasta estudiar y hacer los deberes sin necesidad de que se esté pendiente de ellos. Es una lucha larga y con altibajos, pero necesaria. Los niños irresponsables son menos sociables, porque esquivan los entornos en los que se espera algo de ellos.
- Proporcionar diversos puntos de vista. Los niños tienen que entender que puede haber tantas opiniones como personas y que si quieren comprender el mundo que les rodea, deben aceptar que sus creencias no tienen por qué ser las de los demás.
- Servir de ejemplo a nuestros hijos. Puede que sea la regla más importante de todas. Los niños aprenden sobre todo por imitación de lo que ven. Si quieres que tus hijos desarrollen buenas actividades sociales, deberás mostrarles que tú también las tienes y que las usas.
- Poner al niño en contacto con diversos ámbitos sociales. Otro modo excelente de aprendizaje es la práctica constante. Procura que tus hijos convivan con personas distintas en diversas áreas de sus vidas. Esto les impulsará a adaptarse a entornos diferentes y a utilizar de modo eficaz la experiencia de un entorno, en otro.
- Promover la comunicación. No puede haber interacción social sin algún tipo de comunicación entre los integrantes del grupo social. Hay muchos niveles de comunicación pero el más eficaz es el lenguaje hablado. Debemos procurar que los niños se expresen bien, de modo sincero y claro y que no vean el hecho de expresarse como una vulnerabilidad, sino como una ventaja.
- Reforzar su autoestima sin que caiga en el egocentrismo. Tan malo es que un niño dependa de la aceptación de otros como que se considere superior a los demás. El equilibrio entre autoestima y humildad es difícil de lograr para todos, también para los adultos, pero es el camino para que nuestros hijos no se conviertan ni en potenciales víctimas de nadie ni en potenciales agresores contra otros. Prácticamente todos los niños pasarán por algún momento en el que debamos fomentar su autoestima.
Las habilidades socioemocionales de comunicación, comprensión, desarrollo de la empatía, adaptación y muchas otras, facilitarán un correcto desarrollo psicológico del niño y su desenvolvimiento en muchos ámbitos diversos y cambiantes. Cuanto antes empiece a descubrir y mejorar estas destrezas, más sencillo le resultará dominarlas y acceder a sus ventajas.