LAS REUNIONES FAMILIARES: QUE TEMAS TRATAR
En una familia hay tantos temas a tratar que lo mejor es que cada una los elija en función de sus prioridades. Nosotros te proponemos algunos que consideramos importantes para el buen funcionamiento de la familia.
Algunos de estos temas como los problemas de la semana, los mensajes positivos o las actividades divertidas será conveniente abordarlos cada semana. El resto de temas, en función de las necesidades y circunstancias de cada familia: a veces una vez al mes, cada dos meses, una vez al año o cuando se considere necesario.
Problemas y soluciones
- Es importante olvidar el mal hábito de las quejas y recriminaciones. Es más efectivo centrarse en buscar soluciones a los problemas y no culpables. El secreto de centrarse en las soluciones estriba en esta pregunta: “¿Cuál es el problema y cuál es la mejor solución?”
Debemos identificar los problemas y entonces buscar posibles soluciones. Entonces reflexionar, tomar nota de todas las sugerencias que hagan nuestros hijos, eliminar las irrespetuosas o punitivas y adoptar por consenso aquellas que parecen más factibles para todos, siempre buscando soluciones que no sirvan “para pagar” (no disfraces los castigos con el nombre de consecuencias) sino que solucionen realmente los problemas haciendo que todos aprendan del problema.
Mensajes positivos
Es muy estimulante que haya posibilidad de que cualquier miembro de la familia agradezca a otro algo positivo ocurrido entre ellos a lo largo de la semana: “Luis me ha ayudado con los deberes, Pablo me ayudó a buscar mi camiseta de deporte, mamá me consoló cuando me pelee con Pablo”). Con pocas palabras bastará.
Apuntar estos agradecimientos en una hoja a parte que se pueda colgar en un sitio de fácil acceso (corcho, nevera, etc.) para que durante la semana todo el mundo pueda escribir sus ideas. Nada de apuntar recriminaciones o críticas; solo notas positivas.
Tareas
En algunos hogares las tareas y obligaciones familiares son motivo de disputas y confusiones. Algunos miembros son expertos en eludirlas, en crear confusión con ellas y en convertirlas en quejas reiterativas. Esta es una ocasión excelente para recordar brevemente cuáles son éstas si es que en algún momento de la semana fueron motivo de disputas, para cambiarlas, rotarlas o sencillamente exponer en común los problemas que plantea su ejecución.
Si los niños participan en la planificación y asignación de tareas les será muchos más fácil colaborar y cumplir con ellas.
Normas y consecuencias
Este es otro apartado familiar que requiere revisión a menudo. Generalmente es un tema que surge en el momento de discutir los problemas de la semana. Las normas se malinterpretan, se ignoran, se cuestionan y no están claras. A veces se quedan obsoletas por la edad y madurez de los niños o bien no son eficaces. En ocasiones no se cumplen ninormas ni consecuencias, entonces ¿qué sentido tiene mantenerlas?
Por ejemplo:
Hay una norma en tu casa: “Guardo lo que utilizo”
Y una consecuencia: “Lo que no guarde me será confiscado durante toda la semana”
Si no se cumple ni la norma ni la consecuencia, si acabas recogiendo tú lo que sacan tus hijos y luego ellos no lo encuentran con el consiguiente enfado, quizás seria mejor que entre todos buscarais alguna otra solución para conseguir que las cosas se guardaran después de usarlas.
Ignacio (11 años), Alex (14 años) y Enrique (16 años) están de acuerdo en cambiar la consecuencia de esta norma pues en muchas ocasiones han perdido algunos objetos confiscados. Prefieren que las cosas confiscadas vayan a parar a un único lugar (así siempre sabrán donde están sus cosas confiscadas), un armario bajo llave controlado por su madre, donde para recuperarlas tendrán que pagar 0,20€.
Es una propuesta que a su madre no le ha parecido mal y queda “legalizada” a partir de la última reunión.
Pagas
Si tus hijos reciben algún tipo de paga, es un buen momento para entregársela. Aprovecha para “saldar cuentas” si es que te deben dinero, para animarles a ahorrar, para recordarles que deben restablecer con su dinero cualquier objeto que hayan perdido durante la semana.
También te animamos a hacerles participar en algún proyecto altruista como apadrinar entre todos a un niño, o dar parte de su paga a alguien que realmente lo necesite. Cuando la familia está reunida es más fácil contagiar e involucrar a toda la familia en proyectos más ambiciosos y generosos.
Horarios
Si la semana ha sido un caos por culpa de la mala organización de horarios, es conveniente repasar este tema. Los horarios, si están mal programados, son origen de estrés y tensión familiar.
Actividades divertidas
Muy a menudo hay problemas cuando se trata de improvisar los planes del fin de semana o del tiempo de ocio. Cada uno quiere hacer “su” actividad y en ocasiones la familia acaba enfadada y separada. Preparar los planes con antelación y con la participación de toda lafamilia hace que estas actividades sean más satisfactorias.
Para ayudar a tus hijos a que propongan ideas, coloca una hoja en un lugar accesible para que todos puedan escribir durante toda la semana las actividades que se les ocurran, ya sea para hacer toda la familia o para hacer solos, incluidos tú y tu pareja. En la reunión familiar se elegirá por consenso la actividad o actividades más interesantes para realizar cuando se decida.
Comidas
Las cenas y comidas familiares pueden convertirse en una eficaz herramienta de unión familiar. ¿Por qué no confeccionar un menú semanal entre todos los miembros de lafamilia? ¿Por qué no dejar que cada uno elija el primer plato, el acompañamiento o el postre (siempre equilibrado y bajo el criterio de los padres; lo mejor es elegir las recetas de una revista de cocina) de una cena o una comida? ¿Por qué no permitir que los niños “entren” en la cocina y colaboren con esta actividad culinaria? ¿Por qué no dejarles ir a comprar contigo al supermercado con su propia lista de la compra?
Lo mires por donde lo mires, las reuniones familiares solo aportan beneficios. ¿Por qué no probar a cambiar o mejorar la rutina diaria con solo 20 ó 40 minutos semanales de reunión con tu familia?