EL AJEDREZ: DEPORTE QUE AYUDA A MEJORAR EL DESEMPEÑO ESCOLAR MEDIANTE LA CONCENTRACIÓN
Históricamente el ajedrez ha sido utilizado como una herramienta de investigación por múltiples psicólogos, uno de los primeros fue, Sigmund Freud quien fue el primer psicoanalista en mencionar el juego de ajedrez, cuando en 1913, afirmó que los pasos requeridos para dominar el juego de ajedrez eran similares a las técnicas psicoanalíticas.
Mediante este deporte, los investigadores han observado que, los grandes logros obtenidos dentro del ajedrez, radicaban en la memoria visual excepcional, el poder combinatorio, la velocidad para calcular, el poder de concentración y el pensamiento lógico. "El ajedrez es uno de los juegos-deporte más completo para el desarrollo intelectual de los chicos y de las chicas porque, además de estructurar sus mentes, es una forma divertida de aprender un juego no habitual entre la gente de su edad y que les permite desarrollar su capacidad intelectual".
Christine Palm (1990) profesor de varias escuelas en la ciudad de New York, describe que después de un año de haberse propuesto, en las escuelas la introducción del ajedrez, como deporte obligatorio, se ha llegado a comprobar enormes y significativas mejoras en el desempeño de los niños en las diferentes etapas de estudio escolar tales como:
Mejora dramáticamente la capacidad del niño a pensar racionalmente.
Incrementa las habilidades cognoscitivas, mejora las habilidades de comunicación en los niños y la facultad de poder reconocer configuraciones, lo cual por ende: da como resultado mejores notas, especialmente en las materias de inglés y matemáticas.
Fortalece el sentido de trabajo en equipo a la vez que realza las habilidades de la persona, enseña el valor de trabajar arduamente, concentrarse y empeñarse, esto hace que el niño(a) se dé cuenta que es responsable de sus propios actos y que debe aceptar las consecuencias, y ellos aprenden que se puede ser competitivo cuando se da lo mejor de sí para lograr la victoria, aceptando con gracia las derrotas.
Provee un foro intelectual, competitivo a través del cual los niños pueden encausar su hostilidad enfocando sus energías de una forma aceptable.
Ayuda a los niños a establecer amistades con cierta facilidad, ya que proporciona un escenario agradable y seguro para reunirse y discutir entre ellos, lo que permite a los estudiantes y maestros observarse entre ellos en una forma más comprensiva, pues a través de la competencia, se proporciona a los niños un signo evidente de sus logros.
Finalmente, ofrece a los niños un estilo concreto, económico y eficaz para hacerle frente a sus privaciones e inseguridades que forman parte integral de sus vidas.
