PROBLEMAS CONDUCTUALES EN NIÑOS

Los problemas conductuales en los niños tales como la desobediencia, la rebeldía, la mentira, la indiferencia, agresividad etc., son llamados también trastornos conductuales los mismos que se presentan en los niños-as cuando tienen dificultades para cumplir las normas que la mayoría de los niños-as aceptan.

En estos trastornos conductuales se presentan los siguientes problemas:

No obedecer a sus padres o a otros adultos, como profesores. La mayoría de los niños desobedece algunas veces, pero los menores con estos problemas desobedecen todo el tiempo y aun en situaciones donde el castigo es serio.

Tener rabietas que son mucho más frecuentes y severas que el promedio de los niños de su edad.

Volverse agresivos y mostrar conductas destructivas. Esto puede involucrar daño a la propiedad privada, pero también puede implicar amenazas, manipuleos, indiferencia.

Replicar siempre, contestar mal, discutir, hacer que pequeñas situaciones parezcan más grandes de lo que son y siempre desear decir la última palabra.

Rehusar a cumplir con sus obligaciones diarias, como las tareas escolares y el aseo personal.

Todos los niños mienten especialmente si temen involucrarse en problemas o si realmente quieren algo desesperadamente. En el caso de los niños con problemas de conducta, ellos mienten constantemente aun cuando no hay necesidad de hacerlo.

Los niños con problemas de conducta también presentan otras conductas antisociales,     como el exceso de ira y el uso de palabras vulgares o el ser indiferentes a los sentimientos de los demás, tomar el papel de victimas, e incluso hacer sentir en los demás sentimientos de culpabilidad por la conducta adquirida por ellos-as.

Formas de cómo tratar a niños-as con problemas de conducta mientras usted busca la ayuda profesional de una psicopedagoga:

1. Reconocer las virtudes de nuestros hijos-as y tratar de ignorar sus debilidades.

Alabar a nuestros hijos-as cuando ellos hacen algo correcto en vez de sólo castigarlos cuando hacen lo incorrecto.

2. Intentar hacer las cosas que les gusta hacer a ELLOS en vez de lo que NOSOTROS deseamos que ellos hagan.

3. Escuchar a nuestros hijos-as. Si deseamos que nuestros hijos-as nos escuchen, nosotros necesitamos aprender a cómo escucharlos.

4. Ser amplio de criterio y justo. Si nosotros reconocemos lo mejor de nuestros hijos-as también hay que reconocer cuando ellos han hecho algo incorrecto en la escuela o en contra de la ley, de esa manera les estamos dando apoyo y mostrándoles honestidad.

5. Mostrar a nuestros hijos-as que nosotros no culpamos a nadie cuando hacemos lo incorrecto o cuando las cosas van mal debido a la mala suerte.

Mostrar a nuestros hijos-as cómo concentrarse en buscar soluciones en vez de encontrar a alguien a quién echarle la culpa.

6. Tratar de estimularlos con nuestro ejemplo para que hagan lo correcto en vez de forzarlos a hacer lo correcto mediante presión y castigo.

7. Dejar que nuestros sentimientos de malestar se calmen antes de conversar con nuestros hijos-as acerca de lo que han hecho mal.

8. No pelear con nuestra pareja en una forma de que afecte a toda la familia y preocupe a los niños-as.

9. Permitir a los niños-as hablar cuando están molestos sin que nos molestemos nosotros.

10. Establecer normas justas y consistentes para nuestros hijos-as.