EL DESARROLLO DE CAPACIDADES SENSORIALES

Desde el preciso momento del nacimiento y a lo largo de toda la vida, el ser humano desarrolla constantemente sus capacidades sensoriales para adaptarse a los diferentes entornos que le rodea. Este sistema sensorial (en combinación con los instintos básicos como respiración, la alimentación, entre otras) comienzan a desarrollarse en el bebé y en el niño, habilidades sensoriales que le ayudarán a sobrevivir.

Qué son las capacidades sensoriales

Las habilidades sensoriales no son más que canales de información que le llegan al cerebro a través de los sentidos (tales como el tacto, la vista, el gusto, el olfato…) para una interpretación generalizada y correcta del entorno en dónde está viviendo. Estas capacidades sensoriales crecen a lo largo de la vida del ser humano de modo inconsciente, sin embargo, se puede acelerar el proceso mediante actividades sensoriales recreativas.

Estas actividades recreativas pueden tener un papel protagonista y útil sobre todo en la etapa infantil. Durante la etapa de la niñez hasta la adolescencia se pueden acelerar las habilidades sensoriales mediante la percepción recreativa del entorno que lo rodea, de ese modo se puede trabajar ambos hemisferios del cerebro humano en conjunto con los sentidos naturales.

Estimulación sensorial y las habilidades sensoriales

Por supuesto, no se puede desarrollar correctamente las capacidades sensoriales si en primer lugar no estimulamos de forma correcta los sentidos sensoriales. En la vida diaria, se estimulan de forma constante el sistema sensorial, pero cabe destacar que para un desarrollo correcto de las habilidades sensoriales se deben estimular uno por uno los sentidos.

Así pues, la mejor herramienta son una serie de actividades o juegos sensoriales para niños para que puedan tener un mejor concepto del mundo que lo rodea.  Algunas de estas actividades sensoriales son:

Capacidad auditiva

1. Utilización de tubos de plástico como altavoces.
2. Imitar sonidos de animales.
3. Hacer sonar instrumentos musicales.
4. Aplaudir junto con el niño.
5. Juegos con sonajeros

Capacidad Visual

1. Jugar con un espejo.
2. Hacer burbujas de jabón.
3. Pintar con los dedos.
4. Hacer figuras con papel, colores y tijeras.
5. Jugar con linternas.

Estimulación táctil

1. Jugar con plastilina, agua, arcilla, entre otras.
2. Hacer figuras con macarrones, arroz, pasta…
3. Jugar con pelotas al aire libre.
4. Tener instrumentos de cocina (no afilados) para que toque y sienta.
5. Hacer manualidades o repostería con el niño.

Gusto

1. Hacer comer o beber al niño para que pruebe los distintos sabores de una comida o bebida.
2. Probar pasta de dientes o chicles.
3. Crear pasteles, galletas, comida en casa en general para la degustación de los platos.
4. Comer junto a él o ella comida en casa y comida en la calle para diferenciar los sabores.

Actividades de capacidades sensoriales

Talleres de terapia sensorial para niños

Al pasar los años y evidenciando que la estimulación sensorial ayuda enormemente a los niños para el desarrollo de las diferentes capacidades sensoriales, se han creado varios talleres a lo largo y ancho del globo. Algunos talleres sensoriales preparan muy bien a los niños en las diferentes áreas de los sentidos y tienen lugar dentro de España.

En casi todas las ciudades de España existe al menos un taller sensorial que capacita a los padres y a los niños en la estimulación sensorial mediante muchísimas actividades que las mencionadas anteriormente. Entre las más famosas tenemos al taller de “Eugenia Romero” en Madrid, “talleres sensoriales para padres” en Barcelona y “Lenguaje corporal” en la Comunidad Valenciana.

Los talleres sensoriales son una herramienta de educación de los padres para los niños dentro del mundo de los sentidos. Aunque se da énfasis en los sentidos básicos, también se le enseña el sentido de la intuición, sentido común y otras herramientas sensoriales que le servirán para un mejor futuro dentro de la vida del niño.

Juegos sensoriales para niños

Cada vez son más las docentes que escogen trabajar con juegos sensoriales para niños.  

Estos juegos permiten desarrollar su imaginación, estimular sus capacidades cognitivas, interactuar con otros niños y superar problemáticas de diferente índole. 

Los juegos sensoriales se pueden clasificar en dos grandes grupos:

• Juegos de las sensaciones somáticas
• Juegos de las sensaciones especiales.

A continuación, veremos juegos sensoriales tanto somáticos como especiales.

Juegos sensoriales somáticos para niños

Los juegos somáticos son aquellos que reciben información mediante el contacto del niño con un objeto o cosa. Por ejemplo: el tacto, la vibración, sensaciones viscerales, propiocepción, el dolor, calor o frío, etc.

Esta capacidad se encuentra en el ser humano bastante limitada, por lo que estimularla es indispensable no solamente para los niños. 

• ¿Caliente o frío?

Se necesitarán dos recipientes del mismo tamaño: uno con agua fría y otro con agua tibia.

El juego consiste en que los niños se cubran los ojos (puede ser con un pañuelo) y luego introduzcan durante 2 segundos el dedo en uno de los dos recipientes. Al quitar el dedo del mismo, deberán adivinar si el agua estaba caliente o fría.

La mayoría de las personas puede adivinar esto si la sensación dura más de 5 segundos, pero al ser un tiempo menor, resultará muy difícil poder hacerlo. Si ninguno de los niños no logra adivinar, se puede aumentar el tiempo de 2 segundos hasta 4 segundos. 

• Reconocemos telas

Para poder realizar este juego necesitaremos telas de diferentes texturas: gruesas, finas, delicadas de seda o de textura rugosa. También necesitaremos pañuelos o telas para cubrir los ojos de los niños.

Se divide a los niños en dos equipos y cada grupo seleccionará un candidato para que juegue. Luego se coloca el pañuelo o tela en los ojos del niño para que no pueda ver. Cada bolsa deberá tener una tela de cada una de las texturas diferentes. El juego consiste en pedirles a los niños que extraigan un retazo de tela de diferentes texturas. Lo deberán hacer lo más rápido posible.

Gana el equipo que, sin equivocarse, haya extraído de la bolsa un retazo de tela diferente. 

• Reconocemos los movimientos, sensaciones, etc

Para este juego necesitaremos cubrir los ojos de cada niño con un pañuelo o tela.

Los niños se deben sentirá cada uno en su pupitre. El juego consiste en que un docente debe acercarse a los niños para producir una sensación en ellos. Puede ser que el docente utilice un poco de agua y moje los dedos de las manos de uno de los niños. A otro niño puede ser que, simplemente, le mueva su silla con un movimiento brusco (similar al de un temblor), otra sensación puede ser que el docente sople al oído o rostro de otro de los niños, produciendo una leve brisa en su rostro, etc.

La consigna es que cada niño reconozca y diga qué tipo de sensación se ha producido en su cara. Los niños no pueden quitarse la venda y deban adivinar el tipo de sensación producida por el docente. 

Juegos sensoriales especiales

Estos juegos reciben la información del entorno mediante el oído, el olfato, la vista, etc. 

• ¿Qué canción es?

Este juego consiste en reconocer una canción (que debe proporcionar la docente) pero solamente escuchando la melodía (sin la letra).

La canción debe ser conocida por los niños previamente al juego. 

• Los ruidos de mi entorno

Este juego se debe llevar a cabo en escuelas en donde haya ruido de automóviles transitando. También se puede realizar una grabación breve en donde se puedan distinguir diferentes sonidos ambientales. Por ejemplo: bocinas de automóviles, gente circulando y conversando, personas caminando, etc. El único requerimiento es que estos sonidos deben presentarse todos juntos, es decir que deben estar presentes al mismo momento.

Se entrega una hoja y un papel a cada niño y se les hace escuchar los sonidos ambientales. Luego se les pide que anoten en su hoja de papel cada sonido que logran distinguir.

Este juego permite reconocer si los niños tienen atención selectiva o no. De este modo se les podrá ayudar a reconocer, entre todos, aquellos sonidos que han quedado inadvertidos para ellos. 

• Reconocemos diferentes aromas

Para este juego se deberá conseguir los siguientes aromas o fragancias:

Hojas de menta o alguna planta aromática, fragancia de un perfume (se puede colocar algunas gotas de perfume en un pedazo de papel), una taza de café caliente o tibio (también pueden ser granos de café), especias (como orégano, tomillo, albahaca, etc), un esmalte de uñas (también se puede reemplazar por quitaesmalte).

La docente debe colocar los diferentes aromas ocultos (puede ser dentro de una caja o cubiertos por algo de modo tal que los niños no vean qué hay dentro).

Luego se les pide a los niños que formen una fila y que, uno por uno, pasen cerca de la caja, pero que antes deberán cerrar los ojos.

La docente acercará a cada niño un objeto con una fragancia diferente y será el niño quien deba adivinar de qué aroma se trata…

Los niños pueden pasar más de una vez para sentir los aromas. Gana el niño que más aciertos tenga en relación a sus compañeros.