LA IMPORTANCIA DEL BUEN EJEMPLO DE LOS PADRES
Todos sabemos que la influencia de los padres en el comportamiento de los hijos es notable, normalmente una buena relación padres e hijos influye en una buena conducta por lo general de los hijos, mientras que una mala relación padres e hijos suele desembocar en malas conductas, conductas agresivas o periodos de desobediencia que luego nos cuesta arreglar.
En este artículo vamos a intentar explicar el papel de los padres en el desarrollo de la personalidad de los niños, como influye nuestra relación con ellos en su comportamiento y algunos consejos para mejorar su conducta.
El papel de los padres en el desarrollo de la personalidad de los niños
La mayoría de los especialistas consultados coinciden que cuando los padres se involucran en la educación de sus hijos, estos son menos propensos a crear conductas inadecuadas o comportamientos agresivos o inapropiados.
En estos casos los niños consiguen un crecimiento intelectual y emocional mucho más sólido y son capaces de llevar relaciones sociales mucho más saludables. Los beneficios de tener a mamá y papá apoyándonos en todo momento son muy grandes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la influencia de los padres puede ser tanto positiva como negativa.
La personalidad que desarrollarán los niños se verá fuertemente influenciada por la educación que reciban por parte de sus padres.
El afecto que mamá y papá se demuestren entre sí, sus relaciones con los vecinos y conocidos, su manera de expresarse, su comportamiento en lugares públicos, el amor que ofrezcan al pequeño, entre otros, son solo algunos de los hechos que moldearán la personalidad de los niños. Si papá y mamá son afectuosos entre sí y con el bebé, es muy probable que este sea afectuoso hacia sus amigos, hermanos y futura pareja. Si los padres demuestran solidaridad, respeto y cordialidad hacia los demás, el pequeño también lo hará.
Del mismo modo, si el comportamiento de los padres es inapropiado en alguno de estos escenarios, los pequeños lo absorberán e imitarán. Es por ello que la relación de padres a hijos es tan importante y debe cuidarse mucho.
El comportamiento de los hijos
Los niños no poseen conocimientos sobre el funcionamiento de la sociedad. Su entendimiento sobre las relaciones con otras personas, la manera de comportarse en un determinado momento y lugar, así como lo que se debe y no se debe hacer proviene directamente del comportamiento que observen en sus padres.
Aunque no lo parezca, los niños observan con mucho detenimiento las acciones de mamá y papá, lo que dicen, cómo lo dicen, los sentimientos y emociones que expresan, entre otros.
La forma de corregirles
Los pequeños moldean su propio comportamiento a partir de esta información. Los padres deben ser en extremo cuidadosos con las conductas que se aprueban y las que no. Es en extremo importante nunca regañar o reprochar a un niño tras una actuación inapropiada. La intención no es hacerlo sentir mal, sino explicarle de manera pausada que la manera en la que ha procedido no es la apropiada para que pueda corregirlo y no repetirlo. Igualmente, en caso de que sea una acción que haya podido ver en papá o mamá, ellos también deben modificar su manera de proceder para evitar afectar la conducta y comportamiento del niño.
Reforzando las acciones positivas
Es igualmente importante reforzar aquellas actuaciones positivas. Por ejemplo, si ha dado las gracias por su cuenta, si ha solicitado permiso antes de pasar por un lugar, si ha dicho por favor, si ha acomodado sus juguetes por iniciativa propia, son acciones que deben ser reconocidas.
En muchos casos estas actividades son ignoradas por los padres en el entorno familiar, pues consideran que es “Lo normal”. Sin embargo, resulta muy necesario alentar estas conductas y hacer sentir a los pequeños que su manera de actuar es un orgullo para sus padres.
Formas en que los padres influyen en sus hijos
La influencia de padres a hijos puede darse de un gran número de formas. Por ello, resulta en extremo importante conocer las principales formas en las que se interviene durante la formación de los niños para cuidar estos aspectos al máximo.
La manera de actuar con los demás
El comportamiento que los niños tengan hacia los demás se verá definido por las acciones de sus padres. En este aspecto, es sumamente importante enseñar y demostrar a los pequeños que todas las personas merecen respeto y tienen los mismos derechos que ellos sin importar su género, color de piel, edad u orientación sexual.
Las habilidades y las conductas sociales
Esta cualidad de la personalidad de los niños también se ve afectada por los padres. Se ha demostrado que las personas que crecen en hogares con padres extremadamente estrictos y controladores desarrollan problemas para relacionarse apropiadamente con los demás. En contraste, cuando se les da demasiadas libertades a los pequeños durante su crecimiento, estos pueden llegar a presentar inconvenientes con la disciplina, el respeto y el autocontrol.
La forma de hablar y de expresar los sentimientos
Muchos tipos de familia actuales no aprueban la aparición de ciertas maneras de expresar los sentimientos en los niños, siendo el llorar una de las demostraciones más notorias de ello. Los bebés que crecen en este tipo de hogar desarrollan problemas para exteriorizar los que sienten, prefiriendo incluso callar en muchos casos, algo que no es para nada saludable. Los padres deben facilitar que los niños puedan expresar sus emociones y saber cómo escucharlas.
Los pequeños también basan su forma de hablar en lo que escuchan de mamá y papá. Si nos expresamos de manera cordial y respetuosa, los niños aprenderán a hacer lo mismo, mientras que si incluimos las groserías en nuestro vocabulario con frecuencia, ellos lo harán de la misma manera.
Por estas razones, es importante dar un buen ejemplo a los niños en todo momento. Ellos aprenden de nosotros y nos imitan. Si queremos que nuestros hijos sean hombres y mujeres de bien, nosotros debemos serlo primero. Esta es una de las principales claves para una crianza exitosa.
