CUANDO HAY ESTRÉS ES IMPOSIBLE APRENDER



¿Cuál es la gasolina del cerebro? ¿Cómo aprenden nuestros hijos? ¿Cómo hemos de educar para aprovechar al máximo sus capacidades? ¿Cómo ayudarles a que tomen decisiones acertadas?
Independientemente de las capacidades de nuestro hijo, aprender debería ser un proceso positivo, un desafío estimulante que despertara su curiosidad y su hambre de descubrimiento. Sin embargo, cada vez se ven más niños estresados y tristes. Sin apenas tiempo libre, ya no solo para jugar, sino para pasar tiempo con su familia.
Niños con un gran potencial cognitivo que se sienten “tontos” (palabras textuales de los niños). Que no intentan las cosas porque piensan que van a fracasar. Niños que creen que, sin ayuda de sus padres o del profesor particular, son incapaces de aprobar las asignaturas (mucho menos de aprender, que es distinto).
Acompaño, pedagógicamente hablando, a padres que están más estresados que sus hijos porque no saben qué hacer para que se organicen con la agenda o con los deberes. Qué cada día buscan la manera de que sus hijos se levanten con una sonrisa, y no con el modo “odio ir al colegio”. Que tienen prisa por acostarlos para poder “respirar” al final del día.

¿Cosas buenas de mí? Pues no se me ocurren…


Tanta presión, tanto forzar a nuestros hijos a hacer lo que toca y lo que es correcto, tanto querer sacar de ellos lo mejor sin pensar en sus verdaderas necesidades y capacidades, tanto exigirles que alcancen metas que ni siquiera hemos puesto nosotros…tanto estrés no les proveerá de buenas habilidades cognitivas para tomar buenas decisiones en el futuro. Ni para ser hombres y mujeres equilibrados el día de mañana.
Conseguimos el efecto contrario. Como muestra, mi diálogo con un alumno de 8 años. A mi pregunta de ¿Cuáles son tus supertalentos? él responde: 
  • Alumno: No lo sé. Yo no tengo supertalentos.
  • Yo: Piensa en algo que te guste de ti.
  • Alumno: Nada, no sé…déjame pensar… No se me ocurre nada.
  • Yo: Piensa en alguna cosa que te gusta hacer, en las que disfrutas. Seguro que encuentras pistas interesantes…
  • Alumno: (después de pensarlo un rato) ¡Que no tengo supertalentos, te lo digo yo! Pongo a todo el mundo nervioso, y todos se enfadan conmigo. Saco malas notas y me han puesto en primera fila porque molesto a los demás. Ni siquiera sé jugar al fútbol…además, nadie me elige en los grupos de clase…”  
Todo esto en un contexto de abatimiento. ¡Y no es el único! Por supuesto, luego es posible ayudarle a ver sus puntos fuertes pero, de entrada, solo piensa en sus aspectos negativos. ¡Así crece gran parte de nuestra infancia y adolescencia!

¿Cómo le va a gustar aprender a un niño de 13 años si se queda hasta las 21,00h haciendo deberes?


El niño siente que no da la talla, que ha decepcionado a las personas que más quiere en el mundo y a otros que han confiado en él, que  nunca cambiará,que no es inteligente, que mejor quedarse “quietecito” y no “meter la pata”, que la vida no es el lugar maravilloso que le cuentan los demás…
De poco servirá que yo le ayude a detectar cuáles son algunos de sus supertalentos. Si no los siente como tales, no existen para él.
Para que reconozca en sí mismo sus supertalentos, para que se conozca y “se atreva” , padres y profesores debemos aprender un poco (o mucho) de lo que la neuroeducación nos dice sobre aprendizaje.
Debemos conocer qué funciones mentales participan en el aprendizaje y cómo le afecta el estrés, qué objetivos les estamos exigiendo y si se ajustan a su edad madurativa. Fomentar la metacognición y la toma de decisiones basada en unas buenas habilidades cognitivas. Debemos fomentar el aprendizaje significativo y trascendente.

Veamos en este vídeo lo que dicen los expertos en neuroeducación sobre lo que es mejor para el cerebro y el corazón de nuestros hijos. El vídeo va dirigido al cambio en el colegio pero es perfectamente aplicable a nuestro trabajo de mediadores con nuestros hijos.

Entradas populares de este blog

ENSÉÑALE A TU HIJO A ATARSE LOS CORDONES DE LOS ZAPATOS

¿ Por qué se toca mi niño sus genitales ?

MI HIJO SE TOCA ...