TODO LO QUE DEBES SABER SOBRE LA DISLEXIA
¿Qué es la dislexia?
Desde el punto de vista etimológico, la palabra dislexia se refiere a la dificultad en el lenguaje de una persona. Sin embargo actualmente se puede interpretar como trastornos en la adquisición de la lectura o bien problemas de lectura.
La dislexia afecta entre un 10% y un 15% de la población de niños. Sin embargo esta problemática no es excluyente a los adultos.
Por otra parte esta patología no afecta por igual a niños o a niñas, puesto que según estadísticas sobre la temática, la dislexia parece presentarse mayormente en varones: 1 de cada 8 casos de dislexia se presenta en niñas o mujeres.
Ciertos profesionales la asocian con algún problema de inteligencia del niño/a. Pero no siempre un niño con dislexia presenta un déficit intelectual.
Desde nuestra postura consideramos que no se trata de un problema asociado con la falta de inteligencia. Por tanto abordaremos la temática teniendo en cuenta esta importante consideración.
Tipos de dislexia
Dislexia evolutiva
Surge con la llegada del niño a la escuela infantil. Pero esta va mermando hasta finalmente desaparecer con los meses o en los primeros años de escolaridad.
Los síntomas principales en estos casos son:
– Inversión de algunas letras
– Escritura en espejo
– Omisiones
– Repeticiones
Dislexia madurativa
Se designa a este tipo de dislexia cuando, quien la padece, presenta algún tipo de discapacidad intelectual.
¿Cómo detectar la dislexia en el aula?
En los primeros años de la escolaridad se perciben los primeros signos de dislexia en los niños:
– Retraso en el aprendizaje de la lecto-escritura
– Lentitud
– Tendencia al deletreo
– Ausencias de puntuaciones
– Escasa comprensión lectora
– Dificultad en la pronunciación de palabras largas
A medida que el curso avanza los problemas en los niños con dislexia se van intensificando, generando así un déficit en las calificaciones del niño con dislexia respecto de los demás niños.
Este problema puede abarcar desde simples correcciones que en pocos meses el niño con ayuda indicada pueda superar, o bien puede arrastrar problemas de dislexia que lo acompañarán durante toda su vida (dependiendo del caso en particular).
Ejercicios para tratar la dislexia
Ciertos estudios afirman que existe una tendencia hereditaria de las personas con dislexia.
Siguiendo esta línea de pensamiento es importante un trabajo constante y un ambiente adecuado para disminuir los síntomas de la dislexia.
Asimismo no se puede realizar un abordaje de la situación de forma dividida sino que, por el contrario, los expertos afirman la necesidad de trabajar con docentes, padres, alumnos y especialistas en un mismo grupo y con los mismos objetivos.
1.- Trabajar la conciencia fonológica, es decir realizar actividades donde se fomente la relación entre los sonidos y la grafía. En estos casos se recomienda utilizar juegos con el fin de abordar esta actividad desde la diversión del niño. Un ejercicio específico para trabajar la conciencia fonológica puede ser: buscar palabras que empiecen con “X” letra o buscar palabras que terminen con “X” palabra o sílaba.
2.- Incrementar paulatinamente la velocidad lectora. Para ello se utilizan ejercicios donde se puedan identificar palabras y asociar estas con las representaciones gráficas correspondientes.
3.- Enfatizar la entonación, la redacción y la ortografía. Realizar redacciones o darle pautas de escritura de diferentes géneros literarios
4.- Proponer métodos de estudio. Puede ser, subrayar, leer, memorizar, hacer cuadros sinópticos, etc. Asimismo se hace uso en este tipo de ejercicios la utilización de las herramientas tecnológicas como pueden ser los correctores ortográficos de los ordenadores.
¿Cómo ayudar a un niño con dislexia en el hogar?
1.- Detectar el problema específico o la dificultad concreta. No se presenta en todos los niños de la misma forma. Por tanto es importante evaluar qué tipo de dificultad aqueja a ese niño para poder darle una solución luego.
2.- Trabajar a la par con él para ayudarle a enfrentar la dificultad de aprendizaje.
♦ Realizar una lectura conjunta con el niño sobre libros que sean de su interés.
♦ Lectura en voz alta por parte del adulto. De este modo el niño puede comprender y diferenciar dónde se encuentran los errores.
♦ Presentarle palabras complejas (con 3 sílabas o más) que el niño debe primero leer en silencio y luego leer en voz alta.
3.- No presionar al niño. El niño con dislexia realiza un esfuerzo desmesurado en relación a otros niños que no padecen este problema. Por tanto es importante no presionarlos por demás.
4.- Utilizar el juego para que aprenda. Existen infinidad de juego que se pueden utilizar para incentivar la lecto-escritura desde el hogar. De este modo el niño estará entrenando su cerebro y su cuerpo a medida que juega en su casa.
