Por qué esforzarnos en el proceso de estimulación temprana del bebé







Desde el momento de su concepción, el ser humano, inicia un proceso de desarrollo constante y continuo que culmina al final de sus días; esa es la esencia de la vida. Cada minuto que transcurre, somos objeto de factores internos y externos que influyen considerablemente, de una u otra manera, en la formación de cada parte de nuestro ser, tanto física como mentalmente.
La forma cómo transcurran los primeros años de vida del individuo, son determinantes en el comportamiento y relación con el resto de la sociedad, así como también, de los sucesos y acontecimientos de este periodo de tiempo, dependerá el estímulo y desarrollo de potencialidades que definirán a una persona en relación con el medio que lo rodea. 
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Los padres,  agentes claves durante el crecimiento de un bebé

Para un hombre y una mujer, la ilusión de traer un niño al mundo ya viene cargada con toda una serie connotaciones que desde el momento que se enteran que serán padres, inician una planificación, consciente o inconsciente, en la cual este nuevo ser, se convertirá en el centro sobre el cual girará su universo, sobre todo en el primer año de vida.

Todo cuanto hace un padre o una madre, es en función de garantizar que su hijo esté creciendo y desarrollándose de manera normal y sana y, es por esto, que la orientación médica y técnica especializada se convierte en el principal aliado para garantizar la salud integral del niño, pero:  ¿cómo comenzamos este proceso?
Sin duda alguna, los estudios científicos han demostrado que gran parte del desarrollo de los sentidos del individuo se produce durante el periodo de gestación, por lo que es importante que la madre, su pareja y quienes los rodean desde el exterior, durante los nueve meses de espera, le vayan estimulando con sonidos, luces y sensaciones. Sin embargo, igual o más importante que esta práctica en el vientre materno, es la estimulación temprana cuando ya el bebé tiene el contacto físico con quienes forman parte de su entorno: madre, padre, abuelos, hermanos, entre otros. 

Por qué esforzarnos en el proceso de estimulación temprana del bebé

La estimulación temprana se trata de un proceso continuo en el cual se le proporciona al bebé o niño, las mejores oportunidades de desarrollo físico, intelectual y social para que sus capacidades y habilidades le permitan ser mejor de lo que hubiera sido sin ese entorno rico en estímulos intelectuales y físicos de calidad. 
Los padres que son capaces de formarse en esta área recibiendo una adecuada información, sobre todo lo relacionado al tema de la estimulación temprana, son los que obtienen mejores resultados con sus hijos, aunque también hay diversos centros de atención como guarderías y colegios de educación inicial, donde se realizan actividades dirigidas con los mismos fines y que se pueden conseguir llevándolos a cabo en casa.
Desde su primer día de vida hasta 7 años, es el período de edad en el que el niño contempla la mayor plasticidad cerebral y, debe aprovecharse, no solamente si el infante presenta las características de un niño sano, sino también, en el caso de niños con trastornos reales o potenciales en su desarrollo, para así estimular sus capacidades compensadoras.
Las actividades o ejercicios que se realizan en la estimulación temprana, conocida también como atención temprana, ayudan a desarrollar la psicomotricidad infantil, así como las habilidades cognitivas, lenguaje, independencia y otros aspectos de la vida del niño que son de vital su importancia porque es la etapa en la que este forma su personalidad, la que permitirá que el resto de su vida sea llevada a plenitud y con muchas potencialidades. 

Accesorios que complementan la formación y crianza del bebé

El entorno y todos aquellos elementos tangibles o intangibles que rodean la vida del bebé, también influyen de forma significativa en su desarrollo físico y emocional. Tal es el caso de los accesorios con los cuales cuentan los padres para garantizar la seguridad y tranquilidad de su hijo, así como también su propia tranquilidad al saber que estará protegido sin riesgos de sufrir algún indeseable accidente.
Es el caso del uso del área de juegos del bebé , un espacio físico muy útil debido a que es el lugar ideal donde podemos dejar al niño solo de forma completamente segura. El parque de juegos para bebés ha llegado a convertirse en un elemento imprescindible para algunas madres, ya que mientras que el bebé se encuentra allí alojado, pueden aprovechar su tiempo para realizar otras labores de gran importancia en el hogar, sintiendo que su bebé estará seguro; el diseño de fabricación de los parques está dirigido básicamente a cumplir este fin, además de brindar comodidad a la hora de dormir y en algunos casos, diversión.
Sin embargo, es normal que algunos niños no se adapten al uso de un parque y los padres prefieran otros mecanismos para el resguardo de su hijo, ya que hay niños más inquietos que no consienten estar en un espacio físico limitado y que quieren estar todo el día gateando por la casa, mientras que hay otros más tranquilos que son felices en su parque de juegos con sus juguetes.
Sea cual sea el ambiente donde crece un bebé, este siempre debe ser sano y saludable, y los padres deben procurar contar con el uso de estrategias, herramientas educativas y objetos estimulantes que garanticen que crecerá con una mayor cantidad de elementos formativos que lo convertirán en un individuo con grandes potenciales para formar parte de una sociedad cada vez más exigente y demandante en el área profesional y personal.

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