LOS NIÑOS:LOS JUGUETES Y JUEGOS VIOLENTOS
Juguetes y Juegos Violentos: Ya ha llegado nuevamente la época de Navidad. Nuestros hijos comienzan ya a pensar en aquellos juguetes que desean recibir. En dicha lista podemos encontrar que algunos juguetes, especialmente en el caso de los chicos a partir de los 5 años, tienen una relación muy directa con elementos bélicos y agresivos: pistolas, espadas, soldados, aviones de combate, videojuegos de guerra o combates.
Muerte, violencia, puños, lucha…son elementos frecuentes en los juegos de muchos niños. También presentes en sus dibujos, en sus conversaciones y por supuesto en la elección de los juguetes. ¿Por qué los niños tienen tanta preferencia por los juegos violentos? ¿Existen juguetes que debemos prohibir o evitar?
El niño frente a la violencia en la sociedad
Los adultos tendemos a reparar más en la violencia de los niños que en la nuestra.
Reprendemos a los niños usando con frecuencia descalificativos, críticas y gritos, pero lo justificamos pensando que es por su bien, que hemos tenido un mal día o que lo tiene bien merecido.
Los niños van aprendiendo el uso de de la violencia a través del trato que reciben, observándolo dentro de la sociedad y también a través de los medios de comunicación.
Muchos de los programas infantiles como dibujos animados, películas y videojuegos contienen mensajes violentos.
Incluso convierten la violencia como un recurso necesario para hacer “justicia” y/o se presenta el daño y la agresión como algo intrínsecamente divertido.
El niño frente a sus propios impulsos violentos
La agresividad, nos guste o no, forma parte de nuestra vida.
Los niños nacen con un impulso agresivo. Sirve para ser utilizada en situaciones extremas que impliquen respuestas más enérgicas, con más fuerza.
La agresividad y la violencia, son palabras que solemos utilizarlas como sinónimos, pero no son lo mismo.
La violencia implica un mal uso de la agresividad. Son conductas que hacemos con el objetivo de hacer daño a otro (o uno mismo). Mientras que la agresividad en una forma de expresión humana.
Que los niños expresen agresividad en sus juegos es algo que nos da miedo y tendemos a reprimirlo y rechazarlo, porque pensamos que les conducirá a reacciones violentas.
Pero no necesariamente tiene que ser así, eso sí, los niños deben de aprender a reconocer y controlar la agresividad pues entonces corremos el riesgo que se convierta en violencia y hacer daño a los demás o a ellos mismos.
Los juegos violentos como forma de expresión
Existe diferencia de opiniones entre los profesionales acerca de si el uso de juguetes violentos aumenta o promueve la violencia en los niños o no.
Lo primero que debemos entender es que el juego es una importante vía de expresión del niño y es un medio para desarrollar sus destrezas físicas, cognitivas, su evolución, sus recursos sociales y también sus habilidades emocionales.
Las pistolas, espadas y demás juguetes bélicos han existido desde siempre, porque la agresión es algo inherente al ser humano, aunque éstos se han hecho cada vez más reales y sofisticados.
La doctora Azcorra dice que una de las utilidades de permitir que los niños jueguen con este tipo de juguetes es que se abre una vía de acceso a sus fantasías inconscientes permitiendo, incluso, recrear situaciones traumáticas mediante objetos alejados del conflicto y facilitando que el niño supere experiencias que le resultan difíciles de afrontar.
Un niño que sufre acoso puede canalizarlo gritando a sus peluches. Una niña que la han vacunado, puede jugar a inyectar a su muñeca..
A pesar de que las reacciones agresivas, las protestas, los enfados y excesos de energía son situaciones que intentamos parar y evitar a toda costa los adultos, es necesario permitir a los niños que las puedan expresar, siempre que no implique hacer daño a otros. Esto es el primer paso para lograr el autocontrol.
La agresividad bien empleada sirve como una fuerza extra para focalizar mejor la energía, mejorar ciertas destrezas y obtener un mejor rendimiento, lo que mejora su nivel de competitividad.
La violencia y los videojuegos
Con respecto al uso de la violencia dentro de los videojuegos es necesario matizar lo siguiente:
Los videojuegos tienden a aislar al niño, haciendo que pase muchas horas solo sin interactuar con otros niños o con sus padres. La temática de estos juegos suele ser demasiado fantástica, creando mundos que no existen y relaciones falsas entre objetos y personas.
Estas realidades virtuales pueden reforzar la creencia de que, la violencia es la mejor manera de exteriorizar la rabia ocasionada por conflictos.
Hay estudios que relacionan el uso frecuente de videojuegos violentos con actos violentos y/o aislamiento social.
Con los juguetes, el niño tiene la posibilidad de inventar su propia historia, con los videojuegos no.
Por lo tanto, como padres deberíamos observar el contenido de los juegos, vigilar su uso y respetar los rangos de edad para los que son adecuados.
Así que, mi opinión es NO prohibir el uso de ningún juguete y permitir que el juego transcurra hacia donde la imaginación del niño le lleve, siempre y cuando no implique hacer daño o
Por último, es importante estar atentos si detrás de los juegos violentos se esconde alguna otra emoción o conflicto que el niño teme sacar a la luz.
No se trata del juguete, sino la forma de utilizarlo, lo que nos revela información importante acerca de nuestro hijo.
