CUANDO A LOS BEBÉS LES INTERESAN SÓLO LOS JUGUETES DE LOS DEMÁS
Los bebés pasan parte de su primer año conociéndose a sí mismos, chupándose las manos, los pies, descubriendo el movimiento de su cuerpo … para más adelante comenzar a interesarse por los objetos y explorarlos de todas las formas posibles; todo ello gracias a la presencia y acompañamiento de un adulto que lo quiere y le atiende.
Pero entre el segundo y tercer año comenzamos a observar un cambio respecto a los juguetes que le llaman la atención…
¿alguna vez habéis estado en el parque y vuestro peque sólo se interesa por la pala y el cubo que está utilizando otro niño? Da igual que le ofrezcamos otra parecida, quiere la que lleva el otro.
¿Y en el columpio?, ¿por qué quiere subir precisamente en el que está montado otro peque?
Y si ha ido al parque empujando un carrito de muñecas que ha abandonado nada más llegar ¿por qué corre a estirar de él cuando otro niño se interesa por el juguete aunque no lo estaba usando?
Y entre hermanos ¿alguna vez habéis observado cómo el pequeño se acerca al mayor mientras juega y le “quita” lo que está utilizando?
¿por qué harán esto?, ¿será momento de enseñarles a compartir?, ¿son egoístas?
Lo que ocurre es que hasta el momento su juego era en paralelo, esto significa que varios peques podían compartir espacio pero cada uno estaba centrado en su juego, no había interés por los otros niños. A partir del año, los juguetes cobran interés cuando los coge otro, pero lo que les interesa no es el juguete en sí, sino “el otro”, es su forma de empezar a encontrarse con los niños, a relacionarse, y lo hacen a través de los objetos que están utilizando, de los juguetes. ¿en cuántas ocasiones cuando finalmente consigue el objeto que utilizaba otro peque decae el interés?
¿qué hacer?
Comprender
Son los inicios de la socialización, de encontrarse con los iguales, no es que sean egoístas o que nuestro empeño deba de centrarse en “enseñarles a compartir” (que es algo para lo que todavía no están preparados) sino que hacen lo que pueden con los recursos que disponen y en estas edades no pueden ponerse en el punto de vista del otro, no tienen lenguaje suficiente para expresar verbalmente sus necesidades…
cuando comprendemos por qué lo están haciendo es más sencillo acompañar esta etapa.
Poner lenguaje
Las palabras que los adultos ponemos a los actos de los niños son importantes porque de esa forma ellos van a comprender el mundo, su rol, las relaciones… podemos verbalizar y explicar lo que está sucediendo para que vayan adquiriendo otras herramientas que más adelante podrán utilizar.
“Lo está utilizando ella, cuando termine de jugar, podrás cogerlo”
“Sé que te gustaría montarte en el columpio, pero…”
Cuando tomamos conciencia de que los juguetes en la primera infancia son los mediadores para comenzar a relacionarse, podemos comenzar a ver estas situaciones y conflictos como oportunidades de aprendizaje, nos sirven para tomar conciencia de que nuestros peques están comenzando a mostrar interés por los otros niños y eso significa que se están desarrollando y que se está iniciando el camino de la socialización, para que más adelante, comiencen a jugar juntos.
