COMO INFLUYEN LOS PADRES EN LAS NOTAS DE LOS HIJOS

Tal como hemos dicho en más de una oportunidad, la actitud de los padres puede beneficiar o perjudicar el rendimiento escolar de los niños. Claro que, este no será el único parámetro que se deberá tener en cuenta debido a que los compañeros de la escuela, el entorno familiar en el que el niño crece, su propio entusiasmo o inquietudes, entre otras tantas variables pueden influir en relación a la actitud de los niños y su rendimiento escolar.

¿Es beneficioso para los niños que los padres se involucren en las notas de sus hijos?

Es completamente positivo para el niño que los padres se ocupen de las notas de este. Lo que no resulta positivo para ellos es que, a menudo, las expectativas de los padres se encuentran en un nivel de exigencia que, en vez de impulsarles a los niños a “alcanzar estas metas”, termina frustrándoles justamente por hallarse tan lejos del rendimiento escolar real que los niños tienen.

Entonces ¿Cómo se puede ayudar a los niños para que se sientan motivados y que la actitud de los padres actúe de manera positiva en los niños?

Lo mejor es ocuparse de los niños, sabiendo siempre que ellos son capaces y que pueden lograr todo aquello que se propongan. Cuando nosotros sabemos esto y se lo decimos, ellos terminan creyéndolo pero también es importante que este recorrido desde el rendimiento actual hasta la meta,tenga algunas pautas a seguir:

• El recorrido debe hacerse paso a paso. Es decir si deseamos que nuestro hijo sea un alumno excelente y esto está muy lejos de la realidad, no podemos pretender que dicho cambio se realice en un mes pero sí podemos trabajar para que en 4 o 5 meses él haya mejorado sus calificaciones paulatinamente.

• Debes celebrar cada uno de los logros de tus hijos. De esta forma ellos se sentirán motivados por ti.

• No compares a uno de tus hijos con otro que tenga mejor rendimiento escolar ni tampoco lo hagas en comparación contigo cuando tenía su edad. Las comparaciones solo generan celos, envidia y no permiten que el niño se concentre en alcanzar la meta por él mismo y por su propia felicidad.

• Evita las frases desalentadoras. Si tu hijo ha tenido una evaluación y en vez de sacar un 10 ha obtenido un 8 o un 9 ¡celebra esta nota! Una de las cosas más importantes para un niño es sentir que alcanza las expectativas de los padres. Si no hay motivación en el camino hasta la meta, es probable que él sienta que “no vale la pena el esfuerzo” ya que la meta está muy alejada de su propio rendimiento o de la realidad de sus calificaciones. Si por el contrario, alentamos cada pequeño paso que él da, les ayudamos a valorar sus logros (algo muy importante), a disfrutar de ese momento y a continuar con más fuerza para alcanzar la meta deseada, ellos se sentirán estimulados y motivados por nosotros y querrán superarse pero no ya para complacer a los padres sino para elevar su propia autoestima.

• Todo niño necesita del afecto de sus padres para que el rendimiento escolar sea mejor. Esto no significa que debemos sobreproteger a nuestros hijos (ya que esto no es positivo). Quiere decir que los niños deben sentir nuestro afecto más allá de sus calificaciones. Explicarles las razones de porqué deben tener un rendimiento escolar adecuado (por ellos mismos, por su futuro y por su aprendizaje) son excelentes razones. Evita el rechazo hacia el niño o el castigo con falta de afecto en caso que el niño no obtenga el resultado que tú esperabas.