¿Por qué son niños desafiantes y desobedientes?



Cada persona es diferente y, lo mismo ocurre con los niños. Cada niño tiene su propio carácter y su manera de comportarse, algunos pueden ser niños desafiantes y desobedientes, responden, cuestionan, se niegan a cumplir las normas, a menudo ponen a prueba los límites y a los adultos, etc.
Estos niños pueden suponer un desafío constante para los adultos que tratan de educarlos, y a menudo nos llevan al desgaste y la desesperación, con lo cual consiguen salirse con la suya.

¿Por qué son niños desafiantes y desobedientes?

En primer lugar tenemos que entender cuáles son las razones que explican esa conducta. La conducta es resultado de la etapa evolutiva en la que se encuentra el niño y las necesidades de la misma, unido al componente genético y al ambiente:
  • Por un lado rasgos de su temperamento. Hay una parte innata, genética que predispone a ciertos rasgos de carácter.
  • Y por otro lado, el estilo educativo de la familia. Cuando el niño no tiene claras las normas, cuando no asocia consecuencias al incumplimiento de las mismas, tenderá a desobedecer y salirse con la suya.
  • Los niños están en el periodo de desarrollo, maduración y aprendizaje por excelencia. En este periodo se produce el desarrollo de la identidad, a veces necesitarán reafirmarla, también el desarrollo social y el moral, necesitan probar los límites, cuestionarse las normas, etc., para que estos procesos se produzcan satisfactoriamente.
Podemos entender la desobediencia y el desafío como un modo de comportarse que aparece ante las necesidades del niño, en especial la necesidad de reafirmarse, unido a su temperamento y condicionado por el estilo educativo.
El niño se cuestiona y quiere reafirmarse, para ello prueba límites, y cuando obtiene algún beneficio en este proceso generaliza esa forma de actuar y la convierte en un hábito.

¿Qué podemos hacer con los niños desafiantes y desobedientes?

  • El primer paso es entender porque se comportan así para poder actuar. Entenderlos nos va a ayudar a no tomarlo como algo personal y a no sentirnos culpables. A menudo podemos tomar ciertas conductas del niño como algo personal, en esos casos nos podemos dejar llevar por nuestras emociones.
  • Mantener la calma y no mostrar que nos está afectando. En muchas ocasiones el niño trata de ver donde esta nuestro límite, al mantener la calma le mostramos que nos vamos a mantener firmes aunque traspase los límites.
  • Establecer unas normas claras y consensuadas con ellos, así como las consecuencias ligadas al incumplimiento de las normas. Es importante ser firmes en este sentido.
  • No entrar en su juego de desafíos. Le decimos las cosas claras y nos mantenemos firmes, pero evitamos entrar en su terreno. Es posible que en un principio los desafíos y las malas conductas sean más intensas, y en estos momentos es fundamental mantenernos, ya que están poniéndonos a prueba y van a intentar lo que sea.
  • Utilizar la emoción positiva para romper los desafíos y desviar la atención es muy positivo y efectivo. En lugar de enfadarnos y entrar en su terreno, podemos hacer una broma de sus desafíos o hablar de otra cosa en tono positivo. Los niños tenderán a buscar esas emociones positivas.
  • Reforzar las conductas no desafiantes y evitar los refuerzos a sus desafíos.

Entradas populares de este blog

ENSÉÑALE A TU HIJO A ATARSE LOS CORDONES DE LOS ZAPATOS

¿ Por qué se toca mi niño sus genitales ?

MI HIJO SE TOCA ...