¿CÓMO AFRONTAR EL SEXISMO EN LA ESCUELA?
La escuela como la conocemos tradicionalmente ha cambiado bastante desde sus inicios a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX hasta el día de hoy. Sin embargo, esta evolución no ha llegado a determinados estereotipos existente en la sociedad y más radicalizado en los colegios: el sexismo.
¿Cómo podemos definir el sexismo?
Se denomina sexismo a la discriminación que se ejerce sobre una persona por su sexo. Podemos decir que la persona es discriminada en un cierto ámbito ya que se considera que su sexo, por sus características, resulta ser inferior a otro.
Se asumen características y comportamientos que diferencia a las mujeres y los hombres. Las prácticas sexistas afectan principalmente a las mujeres dada la vigencia de creencias culturales que las consideran inferiores o desiguales a los hombres por naturaleza.
La visualización del sexismo en la escuela
¿Hay sexismo en la escuela?
Es importante destacar que el sexismo es más o menos visible dependiendo mucho de la sociedad donde la escuela esté instaurada. No obstante, en líneas generales existe a nivel mundial un sexismo implícito, es decir un tipo de sexismo que está pero no se ve en las escuelas (o se vislumbra sutilmente).
En otros casos, resulta ser más visible. En ciertas culturas, las mujeres (especialmente en muchas partes de oriente) no tienen beneficios a nivel civil. En muchas comunidades de pueblos originarios en países de Sudamérica, las mujeres no alcanzan a completar sus estudios secundarios por estar discriminadas a una vida de crianza de hijos o cuidado de sus hermanos menores. Esto es más visible en países del tercer mundo o en comunidades pequeñas.
¿Cómo afrontar el sexismo en las escuelas?
Paso nº 1 – La observación
Para poder determinar si en la escuela donde trabajamos o a la que asisten nuestros hijos hay sexismo, debemos observar a nuestro alrededor. Muchas veces es difícil detectar el sexismo porque se encuentra instaurado y casi aceptado por gran parte de la sociedad: Así podemos ver natural comportamientos como “las niñas son más tranquilas que los niños” o “las niñas no necesitan jugar en equipo” “la niñas sacan mejores notas“, etc.
¡¡Rebelémonos ante este hecho!!
Es difícil de detectar esta primera etapa y puede llevar mucho tiempo, pero sin duda hay que hacerlo.
Paso nº 2 – Hablar con las autoridades escolares.
Una vez hayamos detectado que las niñas, por ejemplo, se encuentran relegadas a sentarse y a dejar jugar en los recreos a los niños varones o que las niñas tienen sus asientos dentro del aula en lugares apartados, podemos comenzar a plantear ciertos cambios ya sea a nivel institución escolar o solamente en el aula. Repetimos puede ser señales como estas de suma gravedad o señales imperceptibles pero que denotan sexismo en el aula (Juguetes, juegos, uniformes, etc)
Debemos hablar inmediatamente con los Tutores, Directores o la Inspección si es necesario.
Paso nº 3 – Romper con estereotipos
En algunas culturas, los niños ingresan al aula antes que las niñas, forman fila antes o se les permite salir al recreo y jugar de manera más brusca que en el caso de las niñas.
Como docentes, podemos (sin darnos cuenta) permitir que los niños jueguen de manera más violenta o brusca que las niñas. Utilizar juguetes claramente sexistas como muñecas, pistolas, etc. También se puede observar a cuando los niños y niñas realizan los deberes; en muchas sociedades los docentes “justifican” las bajas calificaciones en los niños por ser éstos “varones” en relación las niñas, de quienes se espera tengan mejores calificaciones. Así, poco a poco, vamos construyendo estereotipos.
¡¡Rompamos los estereotipos!!
Paso nº 4 – Hacer nuestra parte. Todos tenemos que poner nuestro granito de arena
Lo importante es que una vez que hayamos observado algún estereotipo que sea perjudicial para los niños o las niñas, podamos realizar algo al respecto. “Enseñar no es transferir conocimiento”, decía Paulo Freire.
Por tanto nuestro compromiso no es solamente en relación a la educación tradicional sino a colaborar en desarmar conceptos o estereotipos que se forjan en las escuelas, que los niños arrastran hasta su vida adulta y son perjudiciales para ellos y para toda la sociedad.
- Cuida tus palabras y actitudes
- Deja que el niño y la niña elija su manera de ser, de actuar y de pensar
- Educa desde casa
Paso nº 5 – Educar en igualdad
Aunque lo más evidente en las sociedades occidentales sea ver sexismo en relación a las niñas, también los niños pueden ser víctimas de esto, por lo que educar en la igualdad, es indispensable reconociendo que las diferencias de género no son limitaciones para niños y niñas.
