¿Cómo puedo ayudar a mis hijos con sus tareas escolares?
A partir de los 7 u 8 años los niños empiezan a llevar a casa deberes, en mayor o menor medida según la escuela y el maestro. Muchos papás no saben cómo ayudar a sus hijos con las tareas escolares: si les han de dejar hacer solos los deberes, si han de sentarse con ellos, si les han de corregir, etc.
Pues bien, no es recomendable estar muy encima de ellos mientras hacen los deberes. Son suresponsabilidad y su forma de demostrar que ha comprendido las explicaciones y de consolidar lo aprendido.
Lo que sí que es muy importante es ayudarle a adquirir unos hábitos de trabajo. Por ejemplo, puedes ayudarle a decidir qué momento es mejor cada día para hacer los deberes guiándole a través de preguntas como las siguientes:
- ¿Qué actividades extraescolares tienes?
- ¿Qué horas te quedan disponibles?
- ¿Cuando crees que estarás más concentrado?
De esta manera le estás enseñando a organizar su tiempo.
Otro aspecto fundamental para que tu hijo/a vaya adquiriendo autonomía con los deberes es ayudarle a planificar sus tareas escolares. Es decir, enseñarle cómo revisar su agenda cada tarde, prever el tiempo que le va a llevar cada tarea, y elegir cuáles debe hacer cada día. En este sentido, es muy útil hacer preguntas como las siguientes:
- ¿Qué tareas tienes esta semana?
- ¿Cuáles son más urgentes?
- ¿Cuáles son más difíciles o largas?
- ¿Qué tareas deberías terminar hoy?
- ¿Qué tareas deberías empezar a preparar hoy?
Cuando te haya explicado cómo va a planificar sus tareas puedes dejarle solo/a y decirle que te avise si tiene alguna duda.
Antes de responder sus dudas, plantéate lo siguiente:
- ¿Esta duda refleja que no ha comprendido lo que le han explicado en clase? Por ejemplo: “no sé hacer esta resta”, “no se distinguir las palabras agudas, planas o esdrújulas”, Si este es el caso y tu puedes hacerle una nueva explicación para que lo entienda, está bien que lo hagas. Estarás reforzando la labor del maestro/a y podrás estar alerta de aquellas áreas que más le cuestan a tu hijo/a.
- ¿Esta duda refleja que no ha sabido buscar la información o no se ha esforzado lo suficiente? Por ejemplo: “no encuentro la respuesta a esta pregunta”, “no sé cómo responder”. Si este es el caso, simplemente dile:
- ¿Qué te piden que hagas?
- ¿Dónde crees que podrías buscar esa información?
- ¿Cómo podrías empezar – seguir – terminar?
Es decir, le guías para que encuentre la información que necesita o que planifique el procedimiento a seguir y le vuelves a dejar solo/a para que lo haga sin tu ayuda.
Al terminar, está bien que revises todas las tareas escolares que ha hecho y que se acostumbre a tacharlas de su agenda. Si ves que ha cometido muchos errores, estos pueden ser de dos tipos, como antes:
- Errores que demuestran que no ha comprendido la explicación o el procedimiento. Por ejemplo, hacer mal las operaciones o explicar mal un concepto. Entonces, si aún hay tiempo y puedes ayudarle, vuelve a explicárselo y corregid unas cuantas respuestas para practicar. Digo unas cuantas, porque no hace falta que presente sus deberes perfectos. De hecho, si realmente no ha comprendido un concepto, es mejor que la maestra se dé cuenta por si debe explicarlo de nuevo en clase o prestarle un apoyo adicional en esa asignatura.
- Errores que demuestran que no se ha esforzado suficiente o que no lo ha hecho de la mejor manera posible. Por ejemplo: mala presentación, respuestas poco elaboradas, etc. Entonces, pregúntale cómo lo podría mejorar, y fíjate los siguientes días si aplica esas mejoras.