La etapa del no quiero en los niños
Entorno a los 2-3 años de edad, la mayoría de los niños, pasan por la etapa del no quiero. Es una etapa normal en su desarrollo sano. En esta etapa los niños responden con una negativa por sistema, lo que suele desesperar a las familias.
Aunque la etapa del no quiero en los niños puede ser una etapa complicada, es una etapa pasajera, necesaria y beneficiosa para su sano desarrollo. Es importante entender esta etapa y aprender algunas estrategias básicas para actuar ante el no quiero.
La etapa del no quiero
Pautas para lidiar con la etapa del no quiero.
- Mantén la calma, no lo tomes como algo personal. Sus negativas son parte de su desarrollo, y es una etapa necesaria. La etapa del no quiero es natural y sana.
- Evita enfadarte y entiende el comportamiento del niño como parte de su desarrollo sano.
- Cuando el niño diga que no, intenta desviar su atención. Es mejor no dar demasiada importancia a su negativa y en lugar de entrar en un enfrentamiento directo, cambiamos su atención y dirigimos su conducta de manera suave.
- Evita los castigos. El niño está reafirmando su identidad y es importante que lo haga. Limítate a no hacer caso a su negativa.
- Intenta ofrecerle consecuencias positivas cuando obedezca. De este modo el niño aprenderá que cuando no se niega tiene consecuencias positivas.
- Favorece la reafirmación de la identidad por otras vías, como por ejemplo ofreciéndole opciones. Si el niño elige evitas su negativa.
- Cuando no haya cabida a las opciones, no se las des. En este caso evita las órdenes y guíale de manera suave y positiva.
- Educa con tu ejemplo. Evita las negativas.
La etapa del no quiero es una fase normal en el desarrollo de los niños. En torno a los 2-3 años, son muchos los niños que se niegan y responden con un “no, no quiero”, lo que puede hacernos perder los nervios y desesperar.
La etapa del no quiero en los niños aparece como consecuencia de la conciencia del yo. En torno a los dos años, los pequeños toman conciencia de su yo como entidad independiente y separada de otras realidades. Esta toma de conciencia del yo, es muy importante, el niño ya se reconoce como persona.
Surge, entonces una necesidad de reafirmar la identidad y para ello pueden desarrollarse diferentes conductas que contribuyan a diferenciar el yo de los demás. Es por ello que responderán con rebeldía. Entre las conductas que contribuyen a reafirmar la identidad son comunes la terquedad, querer decidir, la negación, etc…
Por lo tanto esta etapa es necesaria, es importante comprenderla y respetarla. Aunque nos pueda resultar molesto, es una etapa que pasará y siempre podemos actuar frente a ella, ofreciendo vías para reafirmar la identidad del niño.
A veces cuando los niños nos dicen que no a todo no sabemos cómo reaccionar y acabamos, en muchas ocasiones, entrando en conflicto. Veamos algunos consejos para lidiar con la etapa del no quiero.